> Entrevista a Cachicá en el Libro Oficial de las Fiestas de San Juan 2005:
- ENTREVISTA A "CACHICÁ", TAMBORILERO TRADICIONAL DE LAS FIESTAS DE SAN JUAN
Cachicá,
esa persona entrañable y colaboradora al máximo en las fiestas de
San Juan, dando colorido y ambiente y participando con todas las Peñas
y Abanderados, ya con 82 años cumplidos y muchos Sanjuanes a sus
espaldas, nos cuenta cómo fueron sus inicios en tan importante tarea.
Comenzó a la edad de
28 años (1954-1955), justo después de casarse. Nos cuenta que él
aprendió a tocar el tamboril por sí mismo, acompañando a las letras
de los cantares tradicionales su música sacada de oído, sin
partituras ni notas musicales escritas, simplemente escuchando esos
cantares de antaño; teniendo que practicar mientras cuidaba el ganado
en las fincas de Coria.
Sus primeras
experiencias como tamborilero, empezaron, curiosamente, en las
procesiones de los Santos (San Sebastián, San Juan, procesión de la
Virgen de Argeme en la Romería, etc), pasando a ser posteriormente
pieza fundamental en las fiestas tradicionales de San Juan. Nos cuenta
también que debido a la fama que adquirió por aquel entonces, era
llamado por ayuntamientos para que alegrara las fiestas de los
pueblos, participando en la mayoría de festejos y Romerías que se
celebraban por aquel entonces.
Recuerda con mucho
cariño, aquella ocasión en la que la Gobernadora de Cáceres que lo
había conocido en las Fiestas de San Juan, le llamó para la
inauguración del Barrio de las Trescientas en Cáceres, y cómo de ahí
luego le llovieron ofertas hasta de poblaciones de Asturias, donde
llevaba su alegría y su música.
Recuerda que los
momentos que vivía con más intensidad en las fiestas de San Juan,
eran cuando iba a por la Reina de las Fiestas, junto con damas y
abanderados llegaban a la
plaza de los toros abarrotada de gente, donde todo el mundo aplaudía
y bailaba con su música, así como los momentos que pasaba con las peñas,
“me manejaban de un lado para otro, de peña en peña, y se me
olvidaba hasta la hora y el día en el que estaba. Nunca me he
encontrado más a gusto que con las Peñas. Tenía que estar a base de
café negro. Cuando llegaba a las Peñas todas quitaban la música y
bailaban en torno a mí”.
Nos comenta que
cuando el toro ya salía por las calles, no podía disfrutar de él ya
que al ir con el tamboril tenía muchas dificultades para entrar por
los barrotes o subirse a una reja, pero recuerda que una vez sí que
pasó algún apuro con un toro. “Siendo abanderado Joaquín Hurtado
y acompañándole a él, íbamos
andando hacia la Cava, y allí un toro nos apretó junto a la casa de
D. Joaquín Echábarri y al entrar por entre los barrotes, menos mal
que se rompió la correa del tamboril, ya que este no pasaba, y
pudimos recogernos dentro. En otra ocasión en las Cuatro Calles, tuve
que subirme a una reja con mi amigo Hilarito y el toro debajo, y
debido al peso del tamboril estuve a punto de arrojárselo al toro
para que se fuera, pero para nuestra suerte el animal se marchó y yo
continué con mi instrumento, si no se lo tenía que haber tirado para
que así nos dejara bajarnos.
En otro momento también
recuerda aquel año en el que tubo que ir a por la Reina y las Damas
él solo, acompañándolas hasta la plaza, pero se les hizo tarde y
cuando llegaron el toro ya había salido, y tubo que llevarlas al
ayuntamiento viejo dando un gran rodeo porque no podían atravesar la
plaza ya que el toro estaba suelto; “la gente al vernos pasar se
quedaban extrañados ya que íbamos corriendo de calle en calle hasta
llegar al balcón”.
Una de las
situaciones que más llamaban su atención era cuando los turistas y
visitantes le pedían que se hiciera fotos con ellos como recuerdo de
las Fiestas de San Juan, ya que siempre iba ataviado como a él le
gusta llamarlo con su uniforme de batalla, su sombrero y su fajín.
En todos los pueblos
en los que ha estado como tamborilero, en todos los Sanjuanes, Romerías
y Festejos, jamás ha discutido con nadie y en todos los sitios le han
tratado y recordado maravillosamente.”Me pasó un caso con un mozo
de Moraleja que venía a los Toros, me encontré con él en la
Catedral, y un grupo de mozos de Coria iban a pegarle y les pregunte:
¿Dónde vais con ese que es primo mío?, y lo dejaron, al final, me
junté con él y nos fuimos a comer a la Peña de la Guardia Civil,
donde sabíamos que no nos iban a molestar, y luego nos fuimos a la peña
de los Maestros que estaba en la Alhóndiga, donde tomamos café y
luego nos fuimos juntos a por la Reina y las Damas”.
Una última anécdota
muy curiosa que nos contó nuestro amigo Cachicá fue cuando su hijo
José fue Abanderado de la Junta de Defensa del Toro de San Juan en el
año 1994; en la tarde del
día 25 de Junio, como tenía por costumbre, debería de haber ido a
recoger al Abanderado, y la casualidad dio que en el momento que debería
de haber ido con su hijo, fue la única vez que faltó a una cita
tradicional, lo cual entre risas se lo comenta a su hijo y deja
entrever que había algo más pero quedó en el olvido...
La Abanderada de San Juan 2013 comunica la noticia a Cachicá:
Fotos: Antonio J. Martín Alcoba (FaceBook).
La noticia, en la prensa:
Radio Interior.
Noticias Coria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario